Beneficios de practicar natación para niños: más que un deporte

La natación para niños es mucho más que una actividad recreativa. Es una disciplina que aporta una serie de beneficios fundamentales para su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Además, es una habilidad de vida que puede marcar una diferencia significativa en su seguridad y bienestar. Desde Aquatics nos enfocamos en brindar clases con compromiso para ese desarrollo. Por ello, en este artículo exploraremos los beneficios de practicar natación para niños y cómo, a través de nuestras clases, tus hijos pueden disfrutar de un crecimiento integral mientras aprenden a nadar en un ambiente seguro y profesional. Desarrollo físico integral: salud y fuerza Uno de los mayores beneficios de la natación para niños es su capacidad para fomentar el desarrollo físico de una manera completa y equilibrada. A diferencia de muchos otros deportes, la natación trabaja todo el cuerpo, lo que contribuye a mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la flexibilidad. Algunos de los beneficios específicos son: La combinación de estos beneficios hace que la natación sea una de las actividades más completas para el desarrollo físico de los niños, ayudándolos a mantenerse activos, saludables y en forma. De hecho, se suele recomendar como primer deporte para niños. Seguridad acuática: una habilidad vital Uno de los principales beneficios de practicar natación es la seguridad acuática. En un país como Panamá, donde el acceso a las piscinas y al mar es común, es crucial que los niños aprendan a manejarse de manera segura en el agua. La natación no solo es una actividad física, sino que también enseña a los niños cómo mantenerse a salvo en un entorno acuático. A través de las clases de natación para niños, los pequeños aprenden habilidades fundamentales de seguridad, como: De acuerdo con estudios recientes, los niños que aprenden a nadar desde temprana edad tienen un riesgo significativamente menor de ahogamiento, lo que subraya la importancia de las clases de natación como una inversión en la seguridad y el bienestar de los niños en Panamá. Beneficios cognitivos y emocionales: bienestar integral La natación también tiene un impacto profundo en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Aunque los beneficios físicos son los más inmediatos, los efectos en la mente y el estado emocional de los niños también son notables: Fomento de habilidades sociales: trabajo en equipo y respeto Las actividades para niños en grupo, como las clases de natación, también ofrecen una excelente oportunidad para desarrollar habilidades sociales importantes. Al estar en un ambiente grupal, los niños aprenden a trabajar con otros, a ser respetuosos y a colaborar para lograr metas comunes. Algunos de los aspectos sociales que promueve la natación son: Estas habilidades sociales no solo son valiosas en el contexto de la piscina, sino que también se transfieren a otros aspectos de la vida diaria, como en la escuela y en su círculo social. Establecimiento de hábitos saludables: prevención y longevidad Al introducir a los niños en la natación desde una edad temprana, les estamos ayudando a establecer hábitos de vida saludables que pueden durar toda la vida. La práctica regular de deportes es fundamental para prevenir problemas de salud como la obesidad infantil y otros trastornos relacionados con el sedentarismo. En Aquatics somos la mejor escuela de natación para niños en Panamá. Estamos comprometidos con el desarrollo integral de cada niño, ofreciéndoles una experiencia de aprendizaje divertida, segura y efectiva. Si deseas que tu hijo se beneficie de estas ventajas y más, te invitamos a contactar con nosotros y agendar una clase de prueba. ¡En Aquatics, cada clase es una oportunidad para crecer, aprender y disfrutar!
Clases de natación en Panamá: la guía para padres primerizos

Si eres un papá o mamá primerizo, probablemente te estés preguntando cuándo y cómo empezar con las clases de natación en Panamá para tu hijo. Este es un paso importante en el desarrollo de tu pequeño, no solo porque la natación es una habilidad esencial para la seguridad acuática, sino también porque tiene una serie de beneficios que aportan a su crecimiento integral. En Aquatics queremos acompañarte en cada etapa de este proceso, ofreciéndote información clara y confiable para que tomes la mejor decisión para tu familia. ¿Por qué son esenciales las clases de natación en Panamá para niños? Las clases de natación en Panamá son mucho más que una actividad recreativa para niños. De acuerdo con expertos en salud infantil, la natación es una de las mejores maneras de garantizar el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños en edades tempranas. Si bien cada niño es único, los beneficios de las clases de natación son innegables: ¿A qué edad comenzar las clases de natación en Panamá? Un aspecto clave para padres primerizos es saber cuándo es el momento adecuado para que su hijo comience a aprender a nadar. En Aquatics, creemos que nunca es demasiado temprano para introducir a los niños en el agua. De hecho, comenzando a partir de los 4 meses con clases de nuestro programa Baby & Me, los bebés pueden empezar a disfrutar de los beneficios del medio acuático. Estos primeros pasos ayudan a que los niños se familiaricen con el agua en un ambiente controlado y seguro, desarrollando confianza desde el principio. Esta modalidad está disponible en nuestro programa para bebés. A medida que los niños crecen, sus clases se adaptan a su edad y habilidad. Desde los 3 años en adelante pueden empezar a trabajar en el desarrollo de habilidades básicas de flotación y respiración, y a medida que avanzan, perfeccionarán su técnica en los cuatro estilos de natación (libre, espalda, pecho y mariposa). En Aquatics contamos con un programa denominado Aprendiendo a Nadar con grupos pequeños, lo que garantiza que cada niño reciba atención individualizada y logre sus metas a su propio ritmo. ¿Cómo elegir la mejor escuela de natación en Panamá? Cuando se trata de elegir una escuela de natación para tu hijo, hay varios factores que debes considerar para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión. Aquí te dejamos algunas recomendaciones: Beneficios para las familias Uno de los aspectos que más valoran nuestros padres es la seguridad y el bienestar que Aquatics ofrece a toda la familia. Aquí te contamos algunos de los beneficios clave: Consejos para padres primerizos en las clases de natación en Panamá Si es la primera vez que te involucras en cursos de natación en Panamá, aquí tienes algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo la experiencia: ¿Listo para comenzar? Si estás listo para que tu hijo empiece a aprender a nadar, o si tú mismo quieres mejorar tus habilidades acuáticas, Aquatics está aquí para ayudarte. Contamos con clases para bebés, niños y adultos de todas las edades y niveles, siempre con un enfoque personalizado y seguro. Escríbenos para obtener más información y agendar una clase de prueba gratuita. En Aquatics, cada clase es una oportunidad para aprender, disfrutar y crecer. ¡Esperamos verte pronto en nuestras piscinas!
Meriendas saludables para pequeños nadadores

Escrito por: Lcda. María V. Fierro – Nutricionista Materno Infantil | @marivifierro_ Las clases de natación para niños son una de las mejores actividades para el desarrollo integral de los bebés y niños pequeños. Además de ser un ejercicio completo que fortalece músculos y mejora la coordinación, también es una experiencia sensorial y emocionalmente enriquecedora. Al ser una actividad que demanda energía, una nutrición adecuada es clave para asegurar el bienestar, el rendimiento y la recuperación. A continuación, exploramos opciones de merienda para que los niños asistan a su curso de natación recargados de los mejores nutrientes. 0-6 Meses: Solo leche materna Datito: Cada bebé tiene un ritmo diferente, así que observa sus señales de hambre y saciedad. No fuerces las tomas antes o después de nadar si el bebé no muestra interés. 6-12 Meses: Introduciendo nuevos sabores Meriendas antes de nadar: Meriendas después de nadar: Consejos clave: 1-3 Años: Pequeños nadadores en acción Meriendas antes de la clase de natación: Meriendas después de nadar: Consejo clave: Si la natación es cerca de una comida principal, ajusta la merienda para que no interfiera con su apetito. Recuerda que hasta los dos años de edad las preparaciones no necesitan que agregues sal ni azúcar. 3-5 Años: Más autonomía, más variedad Meriendas antes de nadar: Meriendas después de nadar: Consejo clave: Evita meriendas con alto contenido de azúcar antes de nadar, ya que pueden causar picos de energía seguidos de fatiga. A veces una merienda no es realmente necesaria si el niño acaba de almorzar o cenar hace menos de 60 minutos. No olvides que: Aunque el agua de la piscina refresca, los niños pueden deshidratarse, especialmente si asisten a un curso de natación en Panamá, que tiene un clima bastante cálido. Ofréceles agua antes y después de nadar. Es importante respetar el hambre de tu niño, y si realmente no muestra interés o incluso rechaza la merienda, ¡no trates de obligarlo! Recuerda que tu deber es ofrecer la alimentación, y el deber del niño es decidir si se la come o no, y que cantidad. Esto fomentará que sus señales de hambre y saciedad no se desajusten, trayéndole problemas más adelante. Para terminar… Las clases de natación para niños son una excelente actividad para el desarrollo físico y emocional de los niños, y una alimentación adecuada potencia sus beneficios. Con estas opciones, tu pequeño nadador estará listo para disfrutar del agua con la mejor nutrición posible. ¡A nadar y a comer bien!
Sumergiéndose en el Desarrollo: Beneficios cognitivos de la Natación.

Lic. Dariana González Especialista en TDAH – Trastornos del Aprendizaje y Trastornos de la conducta. Lo crucial de los primeros años para el desarrollo motor y sensorial de los pequeños, hace que seamos cuidadosos e intencionales con cada actividad que elegimos para ellos. Entre las numerosas opciones para fomentar habilidades, la natación destaca como una actividad sumamente completa que no solo promueve la salud física, sino que también contribuye a la integración sensorial, desarrollo cognitivo y el bienestar emocional de los niños/as. Aprender a mover brazos y piernas en armonía, así como fortalecer diversos grupos musculares, son aspectos fundamentales que esta actividad acuática puede potenciar. La natación no solo fortalece los músculos, sino que también mejora las habilidades motoras gruesas, como correr, saltar y equilibrarse y esto a su vez impacta en los circuitos neuronales implicados. Conecta neuronas El sistema nervioso es como una red de carreteras para la información en el que la autopista de esta información son las neuronas motoras. Las señales eléctricas viajan a través de las neuronas a una velocidad asombrosa, permitiendo respuestas rápidas a estímulos externos. La complejidad de los movimientos en el agua requiere una coordinación precisa de las extremidades, lo que desencadena la activación de las neuronas motoras. Agilidad mental El agua, con su resistencia única, proporciona un entorno donde el cuerpo debe superar fuerzas opuestas. Este desafío constante impulsa la rápida transmisión de impulsos nerviosos, mejorando la velocidad del procesamiento de información. En este entorno acuático, el cerebro se adapta a la necesidad de tomar decisiones rápidas, lo que tiene un impacto positivo en la agilidad mental. Desarrollo sensorial La natación ofrece una experiencia sensorial única. La flotación y la resistencia del agua desarrollan constantemente el equilibrio, estimulando la propiocepción y proporcionando beneficios para la integración sensorial. Natación y TDAH En mi experiencia profesional atendiendo niños/as con TDAH he visto los beneficios de elegir la natación como una actividad extracurricular. Nadar brinda un gran aporte a sus habilidades de autorregulación y control de los impulsos, ya que desarrolla control de la respiración, control de los movimientos y concentración. Nadar es mucho más que solo nadar, es elegir una actividad que le brindará a tu hijo seguridad, fuerza, agilidad y muchos beneficios cognitivos y sensoriales.
¿Por qué escoger natación como primer deporte formal?

El agua es un elemento muy conocido para el ser humano. Desde antes de nacer pasamos mucho tiempo contenidos en ella, además de esto en la vida extrauterina tiene beneficios a todos los niveles del desarrollo: motor, físico, emocional, intelectual… hasta aumentar la supervivencia ante un accidente. Se han estudiado los beneficios de aprender a nadar desde edades tempranas, con resultados científicos basados en estudios realizados en niños inscritos en clases formales de natación a diferentes edades y con una frecuencia mínima de 1 vez por semana durante diferentes períodos, concluyendo lo siguiente:
“El mundo es 70% agua y los niños son 100% curiosos”, ¿sabes cómo mantenerlos a salvo?

Cuando a lo largo de todos estos años de operación en Panamá le hablamos por primera vez a los padres de nuestros alumnos de seguridad acuática, es común encontrarnos con la la creencia de que hablar de niños más seguros en el agua es hablar fundamentalmente de niños que sepan nadar. Pero seguridad acuática implica más que saber nadar o enseñarles a nadar, aún cuando registrarlos en clases formales de natación es uno de los principales legados que podemos darle a nuestros hijos como padres: enseñarles a nadar es regalarles un seguro de vida. Nuestra razón de ser como escuela de natación es formar niños más seguros en el agua. Las estadísticas mundiales de ahogamiento nos muestran la necesidad de seguir trabajando para esparcir la importancia del problema y el mensaje: Pero nuestro mensaje viene siempre cargado de esperanza. Sabemos que el ahogamiento se puede prevenir. Las investigaciones muestran que el riesgo de ahogamiento puede reducirse en un 88% si los niños participan en clases formales de natación entre las edades de 1 a 4 años (Archivos de Pediatría y Medicina del Adolescente 2009). Todo accidente en el agua tienen tres elementos en común: el agua, las personas y la respuesta ante el accidente en el caso de que haya sido inevitable. Como padres podemos tomar medidas en estas 3 áreas para mantenerlas MÁS SEGURAS y así también a nuestros hijos. Por agua más segura nos referimos a identificar todos aquellos riesgos que puedan existir al realizar actividades cerca o dentro del agua. Por ejemplo, debemos vaciar baldes o contenedores de agua después de su uso, bloquear todos los accesos a piscinas, jacuzzis, bañeras, etc., no dejar juguetes u objetos en las piscinas que puedan llamar la atención de pequeños, vaciar y colocar boca abajo piscinas inflables, ya que el agua de lluvia pudiera llenarla de nuevo, etc. Personas más seguras implica todas las acciones que como adultos podemos ejecutar para contribuir a que nuestros niños, y los hijos de amigos también, estén más seguros al momento de disfrutar de la playa o la piscina. Por ejemplo, llevarlos con frecuencia a clases formales de natación, designar siempre a un ADULTO VIGILANTE en reuniones sociales o situaciones de disfrute, quien debe estar atento a los niños y sin distracciones de ningún tipo o el asegurarnos que al navegar todos los de la embarcación tengan un chaleco salvavida de su talla. Y si lamentablemente las medidas de las dos áreas anteriores, agua o personas, no fueron suficientes y ocurrió un accidente, es necesario tener un plan diseñado en familia que garantice una respuesta más segura. Por ejemplo, tener a mano los teléfonos de emergencia confiables, aprender resucitación cardiopulmonar (RCP) o primeros auxilios o contar con alguna persona que conozca estas técnicas y saber que el primer lugar en el que se debe buscar si un niño desaparece de vista es en la piscina u otras masas de agua. Todas estas medidas pueden prevenir un accidente. En Aquatics no nos importa que tan repetitivos podamos sonar con algunos de nuestros mensajes, pero sabemos que la educación acuática puede salvar vidas. Por eso te invitamos a que nos ayudes a regar la voz entre tus familiares, amigos o conocidos: “porque si no los puedes ver, no los puedes salvar”.
Beneficios de la natación en edades tempranas

No cabe duda que el movimiento es la llave para el aprendizaje durante la primera infancia. Está comprobado científicamente que los niños que inician su educación acuática entre 1 y 4 años de edad no solo reducen el riesgo de ahogamiento en un 88%, sino que además promueven su integración sensorial entre muchos otros beneficios: Mejora el desarrollo físico. Estudios recientes muestran que las clases con ejercicios para bebés y niños, ayudan a mejorar su desarrollo físico. Mejora el desarrollo neurológico. Los niños experimentan una gran estimulación del tacto en todo el cuerpo mientras nadan, logrando así una gran estimulación en su desarrollo neurológico. Acelera su desempeño académico. Estudios realizados en Australia demuestran que los niños que tiene una participación temprana en clases de natación, pueden acelerar su desarrollo cognitivo. Incrementa la capacidad de memoria. Estudios recientes han demostrado que la cantidad de movimientos y ejercicio que haga una persona afecta el tamaño y capacidad de memoria de su Hipocampo. El Hipocampo es la parte del cerebro primario encargada de la memoria y el aprendizaje. Fortalece la confianza social y emocional. Estudios científicos demostraron que la participación en clases de natación ayuda a fortalecer la confianza del niño. Expande la comunicación cerebral. Un extraordinario estudio informa que el cerebro de un bebé se desarrolla a través de movimientos de patrones bilaterales cruzados, como la natación, gatear y caminar.
La importancia de la temperatura del agua

El contacto con el agua al salir del vientre materno es una experiencia agradable para la mayor parte de los bebés en los primeros meses de vida, sin embargo, en la mayoría de los casos la sensación contraria se debe al desagrado de la temperatura del agua, entre otras cosas . El cuerpo humano generalmente tiene una temperatura que oscila entre los 36.5 y 37 grados Celsius y en estas temperaturas es que se llevan a cabo óptimamente las funciones de todo el cuerpo. Al sumergir el cuerpo de un bebé en agua fría por debajo de 28 grados se desencadenan una serie de reacciones y mecanismos que se resumen en una circulación de sangre a una temperatura menor a la normal, la cual altera las funciones del organismo produciendo que se contraigan los vasos sanguíneos y en consecuencia lentamente el cuerpo disminuye sus funciones. Por ejemplo: disminución de la respiración, de los latidos del corazón y hasta desmayo. Por el contrario cuando el cuerpo de un bebé se sumerge en temperaturas que oscilan entre los 38-40 grados Celsius por tiempo prolongado (más de 10 minutos) el cuerpo del bebé se calienta, haciendo que su temperatura aumente, alterando también las funciones de su cuerpo produciendo vasodilatación que puede ocasionar irritabilidad, un desmayo o deshidratación. Por ello es importante que al sumergir el cuerpo del bebé en el agua tomemos en cuenta la temperatura, la cual si es adecuada será una experiencia segura, muy agradable y placentera tanto para la madre como para el bebé. En Aquatics se toman todas la precauciones necesarias para que tu bebé y tú tengan un experiencia positiva, por eso las clases de Baby and Me se llevan a cabo en una piscina con una temperatura de 32ºC, lo recomendado por The Association of Pool and Spa Professionals.
La natación y el neurodesarrollo

Se ha comprobado que los bebés que realizan actividad dentro del agua desde los primeros meses de vida, de una forma continua, presentan un mejor desarrollo motor y motricidad fina precoz, empiezan a caminar antes de la media de su edad, tienen una mayor velocidad de reacción ante cualquier estímulo, un grado mayor de satisfacción, autoconfianza, un lenguaje más fluido y la cantidad de palabras a verbalizar es mayor a los 2 años de edad. Las actividades acuáticas pueden estar orientadas a favorecer el desarrollo temprano: La natación ejercita casi en su totalidad el cuerpo, evitando la carga excesiva de zonas concretas. El medio acuático cálido reduce el tono muscular, ya que a su vez permite un movimiento más eficiente, por lo que también resulta útil para el tratamiento de los niños con aumento del tono muscular o contracturas musculares persistentes . La flotación es otra cualidad terapéutica del agua, ya que permite efectuar movimientos de difícil ejecución en el medio terrestre. De esta forma, aumenta el tono muscular a través del movimiento de brazos y piernas, que tiene carácter tridimensional en el interior de la piscina. En este tipo de actividad, el bebé también se agarra a objetos flotantes, lo que le proporciona un aprendizaje adicional, al mejorar su coordinación oculomotora, (coordinación del ojo y de la mano en actividades con precisión). El equilibrio se trabaja a través de la flotación. Los bebés tienen una baja masa ósea y muscular, por lo que flotan con mayor facilidad, lo que favorece el desplazamiento de sus miembros inferiores y superiores y mantiene siempre la cabeza en posición de seguridad para proteger sus cervicales. Es una actividad que por las condiciones en las que físicamente se encuentra el cuerpo dentro del agua, reduce el riesgo de lesiones.